Construida en 1942, esta casa fue el hogar de los descendientes de Isolina de Vars: la familia Escalante.
Actualmente nos enfocamos en la cocina latinoamericana con tintes mediterráneos, nos nutrimos de producto local y siempre trabajamos de la mano del pequeño productor: la sostenibilidad es uno de nuestros pilares.
Por estas razones, abrimos las puertas de nuestra casa. Hoy nuestra historia se encuentra con el presente en un ambiente casual, con buena cocina, excelentes opciones de vino y coctelería.